Miércoles 21 de septiembre de 2022
¡Buenos días!
Hoy proponemos comenzar este momento de oración de la mañana con una
relajación.
Invitamos a los niños que se
tranquilizan se relajen para tener un momento de pensamiento interior guiado
por la persona que dirige la oración. Ponemos algunas “normas“ para este
momento: no vale reír, ni hablar, solo escuchar, que es muy importante.
“La relajación es la puerta para
la interioridad y la oración, encuentro con Dios”
Les invitamos a estar en silencio.
Si en el lugar en el que estamos hay posibilidad, nos tumbamos bocarriba. Si no
la hay, simplemente cerramos los ojos y respiramos profundamente 3 veces por la
nariz.
En este clima de silencio, les
invitamos a escuchar los sonidos de nuestro alrededor (podemos abrir las
ventanas para percibir sonidos de fuera del colegio) Les llamamos la atención
sobre ellos
Podemos poner música...
Muy despacio, mientras suena la
música, les indicamos:
El silencio es muy importante para poder escuchar a los demás y sobre
todo a Dios, y descubrirle en todos los rincones, y así poder hablar
tranquilamente con él, dándole las gracias, pidiéndole perdón o que nos ayude o
simplemente hablar del día que hemos tenido. Muchas veces hay que escuchar los
sonidos de nuestro alrededor, o de la naturaleza para encontrarnos con Dios.
Estar en silencio también es muy importante, por lo que antes de rezar
a Dios y de estar con Él hay que hacerlo, para que nos escuche y nosotros le
escuchemos.
Les invitamos a hablar con Dios
mientras suena la música, en un clima de silencio y relajación
Mantenemos la música unos minutos
y al terminar la audición, preguntamos:
¿Cómo nos hemos sentido al escuchar la música? ¿Relajados?
¿Tranquilos? ¿Alegres? ¿Tristes? ¿Hemos imaginado algo? ¿Os ha gustado estar en
silencio?
Les invitamos, si quieren, a
compartir su oración.
Terminamos rezando juntos… Padrenuestro…