Lunes 10 de octubre de 2022

 ¡Buenos días! Nuestra oración de esta mañana gira sobre el evangelio de ayer domingo. Para escucharlo hacemos silencio y respiramos despacio. Hoy comienzo la oración haciendo despacito la señal de la cruz: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

Proponemos como oración del día de hoy el evangelio de ayer del domingo XXVIII del Tiempo Ordinario. Os invitamos a leer el texto adaptado que os proponemos a continuación y que finalicemos nuestra oración viendo el siguiente vídeo:



 

LECTURA: CURACIÓN DE LOS DIEZ LEPROSOS – (cf Lc. 17, 11-19)

Un día Jesús caminaba hacia Jerusalén. Iba a entrar en un pueblo y se acercaron diez leprosos. Los leprosos en Israel tenían prohibido acercarse a los sanos, por si los contagiaban. Por eso, se detuvieron lejos y gritaban fuerte, para que Jesús los oyera: «Ayúdanos», «Ten compasión de nosotros». Jesús, también de lejos, les dijo: «Id a ver a los sacerdotes del templo».

Ellos se marcharon y, cuando iban de camino, se dieron cuenta de que habían desaparecido las manchas de la lepra y que estaban curados. Se pusieron contentísimos, a gritar, reír, abrazarse. Todos se fueron corriendo a sus casas. Menos uno, que dio la vuelta y volvió a buscar a Jesús, y en cuanto lo vio cayó de rodillas y se abrazó a sus piernas, para darle las gracias.

Cuando Jesús lo vio, dijo: «¿Y los demás? ¿No han tenido ni tiempo para dar las gracias?» Entonces se agachó hacia el que había vuelto, que era un samaritano (los judíos despreciaban a los samaritanos, porque decían que no cumplían la ley) y comentó: «Este extranjero es el único que ha entendido de verdad». Y le dijo: «Levántate y vete, que tu fe te ha salvado».

 

 

REFLEXIÓN:

- Los leprosos eran personas que se sentían fatal y nadie les ayudaba… Sólo Jesús. Quizá tú también puedas, como ellos, pedir ayuda a Jesús en aquello que necesitas: fuerzas, alegría…

- Puedes cerrar los ojos y pedir a Jesús algo que te importe mucho ahora.

- Sólo uno de los leprosos volvió para dar gracias a pesar de que todos están muy contentos por estar curados.

- Debemos ser agradecidos con todos los que nos ayudan, y con Jesús por los regalos que nos hace continuamente. ¿Por quién y por qué puedes dar gracias a Jesús?  Podemos compartir la reflexión en voz alta.

 

Terminamos este momento de oración rezando juntos PADRENUESTRO…