Lunes 24 de octubre de 2022
¡Buenos días! Jesús nos cuenta parábolas para que entendamos de forma más fácil lo que nos cuenta. Hoy nos pide que imaginemos a dos personas rezando en una iglesia: una de ellas se cree mejor que la otra. Jesús nos pide que no seamos presumidos.
Os invitamos a leer el texto adaptado que proponemos a continuación y a ver el siguiente vídeo:
‘Gracias, Dios, por hacerme tan guay. Soy el mejor. Rezo bien. Me porto bien. Cumplo la ley. Soy un crack’.
El otro era un publicano. Los publicanos eran considerados pecadores por los judíos. Y este se puso a rezar en una esquina, diciendo, en voz muy baja: ‘Señor, ya sé que me equivoco mucho, y que a veces me he portado fatal. Pero ayúdame, ten compasión de mí’.
¿Sabéis qué? –dijo Jesús a sus discípulos– que a Dios le gusta mucho más la oración del que es humilde que la de quien es un chuleta».
REFLEXIÓN
-En su oración, el fariseo sólo contaba su vida, sin
reconocer lo que hacía mal. ¿Nosotros pedimos perdón por las cosas que hacemos
mal?
- Dedicamos un momento de silencio para pensar en esas cosas
que hemos hecho a medias o mal, y pedimos perdón a Jesús.
- Si queremos, podemos compartirlas en voz alta con nuestros
compañeros.
Terminamos
este momento de oración rezando juntos PADRENUESTRO…