Lunes 29 de enero de 2024
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
¡Buenos días y
feliz semana! En tiempos de Jesús cuando alguien padecía una enfermedad se
decía de él o de ella: tiene dentro un “mal espíritu”. Jesús es capaz de vencer
todo mal y librar de ese espíritu malo a quien lo padece. Realizamos hoy
nuestra oración con la lectura adaptada del evangelio de ayer. También podemos
verlo a través del siguiente enlace:
LECTURA:
JESÚS Y EL HOMBRE ENFADADO (cf. Mc. 1, 21-28)
hablas en nombre de Dios».
Pero Jesús, en lugar de enfadarse con él, lo miró y dijo: «Sal de él». Estaba mandando que lo malo de dentro de ese hombre desapareciera. Y así ocurrió. De golpe se quedó sano. Todos los que lo vieron estaban admirados. Les sorprendía que Jesús hablaba con sabiduría y podía acabar con las enfermedades. Así que, aunque entonces no había televisión ni internet, en unos días todo el mundo había oído hablar de él.
REFLEXIÓN:
- ¿Qué hago cuando estoy muy muy
enfadado? Grito, lloro…
- Jesús no se enfada… Ayuda a ese
hombre a calmarse y a buscar una solución a lo que le hacía enfadar tanto. Seguro que nosotros también tenemos a
alguien (un hermano, mamá, papá, un amigo…) que nos ayuda a calmarnos, a ver
nuestro enfado de otra manera…
- Nosotros también podemos hacer
como Jesús: cuando vemos a alguien enfadado, le podemos tranquilizar, dar la
mano a nuestros amigos cuando están enfadados…
Damos gracias por quienes nos ayudan y pedimos a Jesús que
nosotros también seamos capaces de ayudar a otros. Rezamos juntos PADRENUESTRO…