Viernes 12 de enero de 2024
¡Buenos días! Hoy proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención plenamente… Mientras la hacemos, podemos poner música tranquila de fondo…
Podemos colocarnos sentados con la espalda recta, la cabeza erguida,
colocar las piernas paralelas y los pies apoyados en el suelo. Colocamos las
manos sobre los muslos o sobre la mesa.
Cerramos los ojos y respiramos profundamente… Sentimos cómo entra el aire
al inspirar y como sale al espirar…
Imagina que tienes a tu lado un globo hinchado de color azul…
Inspira tomando aire. El globo sube un poquito, sin llegar a tocar el
techo.
Mantén el aire en los pulmones… Imagina que el globo flota, y cambia de
color… ahora es de color amarillo.
Espira soltando el aire y el globo desciende hasta posarse de nuevo en la
mesa ahora es de color rojo.
Inspira de nuevo, tomando mucho aire… de nuevo ves el globo azul que sube
sin llegar a tocar el techo. Mantén el
aire en los pulmones… Imagina que el globo flota, y cambia de color… ahora es
de color amarillo. Espira soltando el aire y el globo desciende hasta posarse
sobre un libro. Ahora vuelve a ser de color rojo.
Realiza el mismo ejercicio cambiando el objeto sobre el que se posa el
globo, pero manteniendo los colores.
Cuando terminamos de realizar la respiración abrimos los ojos poco a poco,
estiramos los brazos y comentamos si nos hemos sentido en calma.
Proponemos terminar con esta oración. Se puede leer primero individualmente, después, repetir la frase que más les ha gustado y terminar leyéndola entera en voz alta.
Querido
Dios,
te doy las gracias porque sé
que
quieres que todos en la familia
estemos
bien.
Gracias,
por querernos, cuidarnos…
A
veces nos enfadamos,
no
tenemos paciencia,
no
hacemos las cosas como nos las piden…
Por
favor, ayúdanos a que veamos tu amor,
a que
siempre nos cuidemos, nos queramos
Que
intentemos hacer las cosas
de la
manera correcta.