Viernes 26 de enero de 2024
¡Buenos días! Comenzamos la mañana en el Nombre del Padre y el Hijo y del Espíritu Santo. Hoy proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención plenamente… Podemos poner música tranquila mientras realizamos esta técnica:
Esta semana proponemos utilizar la técnica del lazy eight: Podemos utilizar
una plantilla para cada niño (dibujando un 8 tumbado en un folio), de forma que
la tengan a mano para poder utilizar esta técnica en otro momento
Cerramos los ojos y nos sentamos cómodamente. Respiramos hondo y comprobamos como entra y sale el aire por la nariz y por la boca. Se les pide que respiren profundamente, con los ojos cerrados… Creamos un ambiente tranquilo.
La idea es que el niño recorrerá la plantilla con el dedo mientras va
enfocando su respiración; en la primera parte del ocho inhalará aire y en la
segunda exhalará aire.
Repetimos durante unos minutos. Finalmente, se les preguntará cómo se han sentido.
En este ambiente de relajación, de paz, proponemos hacer la oración de esta mañana con la siguiente historia… Podemos invitar a los niños a escucharla con los ojos cerrados para prestar más atención a lo que vamos a escuchar.
Os voy a contar la
historia más bonita del mundo, una historia que lo cambió para siempre.
Un día estaba Dios en el
cielo mirando a la tierra y viendo que en ella los hombres destrozaban
la naturaleza. Parecía que se habían olvidado del AMOR. Dios se puso muy
triste y pensó: ¿qué puedo hacer para arreglar esto? Pensó y pensó durante
mucho tiempo y no se le ocurría nada. Hasta que un día dijo ¿Por qué no voy yo?
Y así lo hizo, se convirtió en niño para que los hombres pudiesen entender que
las cosas importantes de la vida están en lo sencillo.
Su vida no fue muy fácil
porque quería estar siempre al lado de los que más le necesitaban, de los más
débiles y de los pobres. Sin embargo, cuando volvió al cielo, nos dejó un
mensaje que cambiará el mundo: EL
AMOR, ¡AMAOS UNOS A OTROS COMO YO OS
HE AMADO!
¿Sabéis
cómo se llamaba ese niño? Se llamaba Jesús… y cuenta con vosotros para
que cuidéis el mundo y construyamos día a día la vida con el amor tan grande
que él nos regaló.
Terminamos rezando juntos Padrenuestro…