Lunes 26 de febrero de 2024
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
¡Buenos
días! ¡Feliz semana a todos! Ayer
vivimos el segundo domingo de Cuaresma. Seguimos pensando en cambiar y
convertir como mensaje de nuestra Cuaresma. Y en el Evangelio de ayer Jesús
cambió, se transfiguró…
Proponemos hoy,
como oración de esta mañana, una lectura adaptada del evangelio de ayer,
También lo podemos ver a través del siguiente enlace:
LECTURA: QUIÉN ES JESÚS (cf. Lc. 9, 28-36)
Los amigos de Jesús se habían acostumbrado a verle siempre como uno de ellos. Dormían en los caminos, era un hombre humilde, y no tenía mucho dinero. Trabajaba mucho… Nadie hubiera dicho que era el Hijo de Dios. Pero un día juntó a sus mejores amigos, que eran Pedro, Santiago y Juan. Si os acordáis, eran los mismos que había encontrado un día en sus barcas, y se habían fiado de él. Los llevó a una montaña, y allí de golpe ellos le vieron de una manera especial. Parecía más fuerte, casi como que brillaba, y su cara reflejaba el brillo de Dios. Entonces Pedro, muy contento, dijo: “Esto está muy bien ¿Por qué no nos quedamos así para siempre?” Y hasta les pareció oír una voz, como el día del Bautismo, que decía: “Este es mi Hijo”. Pero entonces, Jesús volvió a parecer normal, y les dijo que tenían que volver. Porque el trabajo lo tenían que hacer como cada día, anunciando la palabra de Dios. Y que todavía no era el momento de contar todo lo que habían visto.
REFLEXIÓN:
- En esta historia, los
amigos de Jesús vivieron algo muy especial en una montaña. Vieron a Jesús de
una manera diferente, brillante y fuerte, como si estuviera lleno del amor de
Dios.
- Aunque quisieron quedarse en ese momento
mágico para siempre, Jesús les dijo que tenían que volver y seguir trabajando
como siempre. ¿Sabes por qué? Porque aún tenían mucho por hacer para compartir
el amor de Dios con todos.
- A veces, las cosas especiales que vivimos
nos ayudan a entender lo importantes que somos y nos recuerdan que Dios siempre
está con nosotros. ¿Cómo crees que podemos recordar a Dios en nuestra vida
diaria?
Terminamos este momento de oración rezando todos juntos PADRENUESTRO…