Lunes 18 de marzo de 2024

 

¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?

Proponemos hoy, como oración de esta mañana, una lectura adaptada del evangelio de ayer, 5º Domingo de Cuaresma.

 


LECTURA: SOMOS SEMILLA (cf. Jn. 12, 20-23)


Mucha gente iba conociendo a Jesús. Y querían acercarse a él. Los discípulos se encargaban de ayudar a la gente a llegar hasta él. Ellos estaban muy contentos de ver que Jesús era aceptado, y que la gente le quería. Pero Jesús se dio cuenta de que se equivocaban, porque solo valoraban la fama, el éxito y los aplausos, así que les puso un ejemplo:

Mirad, cuando queremos que crezca una planta, primero plantamos una semilla que tiene que dar un fruto. Al principio la semilla queda enterrada, y nadie la ve, ni siquiera se dan cuenta de que está ahí. Y solo mucho después empieza a crecer y a asomar la planta y el fruto. Pues con el Reino de Dios pasa lo mismo. Hay muchas cosas que no se ven, y no se aplauden. El amor, muchas veces, es humilde y no va por ahí presumiendo. Y la persona generosa no recibe inmediatamente la paga por lo que da. Y yo, también tendré que pasar por el silencio y el rechazo, aunque ahora no lo penséis. Ellos estaban sorprendidos, y no terminaban de entender todo lo que Jesús les decía.

  

REFLEXIÓN:

- Jesús les contó a sus amigos que el Reino de Dios es como una semilla que crece en silencio antes de dar frutos.

- A veces, las cosas importantes no se ven de inmediato, como el amor y la generosidad.

- Aunque Jesús no buscaba la fama y los aplausos, él sabía que lo más valioso es hacer el bien y amar a los demás, incluso aunque nadie se entere de que lo hemos hecho nosotros.

- ¿Te gustaría ser como la semilla y crecer haciendo cosas buenas, aunque no siempre se vean?

 

Terminamos rezando juntos Padrenuestro…