Viernes 22 de marzo de 2024

 ¡Buenos días! Comenzamos la mañana en el Nombre del Padre y el Hijo y del Espíritu Santo. Hoy proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención plenamente… Mientras la hacemos, podemos poner música tranquila de fondo…

 

Haz silencio… Siéntate cómodo en la silla… Cierra los ojos si te sientes más cómodo… Prepárate para tener un momento de tranquilidad… Respira despacio y profundamente… Inspira… llena el cuerpo de aire… Suéltalo muy lentamente… Respira mientras escuchas la música…

Imagina que eres una burbuja que flota en el aire… subes hacia lo alto cuando coges aire lenta y profundamente… Subes por encima del colegio y lo ves desde lo alto…. Subes por encima del patio, de los árboles… Ahora vas bajando… lentamente… hacia el césped del parque…

Continúa respirando lenta y profundamente…

Ahora eres una hoja que se ha caído del árbol… subes cuando inspiras… y estás por encima de los árboles… sigues cogiendo aire lentamente y subes por encima de los tejados… al soltar el aire, bajas lentamente… hasta un balcón…

Continúa respirando despacio… disfruta de la sensación… Sigue respirando profundamente mientras escuchas la música… Poco a poco abre los ojos, siéntate, estira los brazos…



 


 En nuestra oración de hoy, último día de este trimestre, queremos seguir recordando lo que Jesús vivió en Semana Santa. Lo vamos a hacer a través del siguiente enlace:



 

REFLEXIÓN

-         Este domingo comenzamos el tiempo de Semana Santa, con una fiesta muy especial: Celebramos el Domingo de Ramos… Jesús entraba en la ciudad de Jerusalén y le recibían como a un Rey.

-         Jesús no era un hombre poderoso, pero reconocen las maravillas que había hecho: perdonar, curar a los enfermos, proponer un mensaje de amor para todos… y eso estaba muy bien.

-         Jesús también puede hacer hoy maravillas: nos transforma por dentro, nos ayuda a querernos, nos abre los ojos para ver la belleza del mundo y de las personas.

 

Pedimos a Jesús que nos ayude a ser como Él. Se lo pedimos repitiendo juntos después de cada frase QUIERO SER COMO TÚ.

 



Enséñanos a dar nuestro tiempo

y nuestras fuerzas para ayudar a los demás.

QUIERO SER COMO TÚ.

 

Enséñanos a ser humildes y sencillos,

a ser de esos amigos que saben estar siempre,

en los buenos y en los malos momentos

QUIERO SER COMO TÚ.

 

Enséñanos a entregar cada día nuestro amor

y a hacerlo sin medida

para hacer del mundo un lugar mejor.

QUIERO SER COMO TÚ.