Viernes 10 de mayo de 2024
¡Buenos días! Hoy proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención plenamente… Mientras la hacemos, podemos poner música tranquila de fondo:
Nos colocamos de pie con la espalda recta, las piernas paralelas y los pies
apoyados sobre el suelo. Juntamos las manos a la altura del pecho ahuecadas
como si fueran un pequeño cohete que va a lanzarse al espacio. Respiramos
profundamente, en silencio y muy despacio. Podemos cerrar los ojos.
Inspiramos por la nariz. Las manos unidas junto al pecho, van subiendo
lentamente hacia arriba, hasta estirarse por completo. Cuando sobrepasan la
cabeza, se abren…
A la vez que espiramos, los brazos descienden lateralmente, dibujando un
amplio círculo hasta regresar al pecho para unirse de nuevo. La espiración debe
durar el doble que la inspiración. Antes de empezar a repetir el ejercicio,
permanecemos inmóviles durante unos segundos. Repetimos el ejercicio varias
veces. Una vez realizado, seguimos respirando profundamente mientras escuchamos
la música… Poco a poco abre los ojos, siéntate… Comparte cómo te sientes.
Hoy proponemos una canción que nos habla, en este mes que dedicamos a María, de su sí a Dios. El enlace es el siguiente:
Después de escuchar la canción, podemos hacer juntos la siguiente oración, pidiendo a María que haga que nuestro corazón esté atento a lo que necesitan los demás. Terminamos rezando el Ave María.
María nos dijiste
que
hiciéramos lo que Jesús decía.
Y
Él repitió muchas veces
que
nos amásemos
los unos a los otros.
Pero
nos resulta difícil
querernos
siempre.
Por
eso María,
te
pedimos que nos ayudes
a
amarnos como tu hijo nos amó.
DIOS
TE SALVE, MARÍA…