Viernes 21 de junio de 2024
¡Buenos días! Hoy
proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante
para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención
plenamente… Mientras la hacemos, podemos poner música tranquila de fondo:
Nos sentamos... Es bueno tener la espalda recta, la cabeza erguida, colocar
las piernas paralelas y los pies apoyados en el suelo. Colocamos las manos
frente al rostro. Las puntas de los dedos tocando levemente la frente. Ponemos
los brazos cerca del pecho…
Relajamos la cara y los hombros… Cerramos los ojos y respiramos
profundamente… Sentimos cómo entra el aire al inspirar y como sale al espirar…
Realizaremos la siguiente secuencia cinco veces seguidas (despacio).
Inspiramos y colocamos ambas manos cubriendo el rostro. Solo los dedos
medios tocan ligeramente la frente… Los brazos y codos quedan pegados al pecho.
Al espirar bajamos las manos y los antebrazos hasta quedar a la altura de los
codos, como si estuvieran recibiendo un regalo. Las palmas de las manos están
abiertas, orientadas hacia el techo.
Después repetiremos la actividad anterior, pero esta vez con una sola mano,
mientras la otra permanece descansando sobre el muslo. Cambiar de mano y
realizar el ejercicio, alternando las dos manos otras cinco veces.
Después, permanecemos inspirando y espirando durante algunos segundos.
Cuando terminamos de realizar la respiración comentamos si nos hemos sentido en
calma.
Podemos leerla en
voz alta todos juntos.
Señor Jesús,
te
damos gracias
por
todo lo bueno
que
nos has dado en este curso.
Te
pedimos que bendigas y cuides
a
todas las personas
que
has puesto a nuestro lado
durante
estos meses.
Rezamos
juntos PADRENUESTRO…