Viernes 7 de junio de 2024

 ¡Buenos días! Hoy proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención plenamente… Mientras la hacemos, podemos poner música tranquila de fondo: 

 


Nos colocamos sentados, con la espalda recta, los pies apoyados en el suelo y las manos sobre la mesa o los muslos. Cerramos los ojos y respiramos profundamente… Sentimos cómo nuestra respiración se va haciendo cada vez más tranquila… Nos concentramos sólo en nuestra respiración… Seguimos inspirando lentamente… espirando lentamente…

Vamos a realizar algunos movimientos que van a acompañar a nuestra espiración:

Inspiramos con la vista al frente sin movimiento…  Al espirar, bajamos la cabeza hasta que la barbilla toque el pecho, mirando hacia el ombligo.

 Al inspirar, levantamos la cabeza hasta que mire al frente… Al espirar, movemos la cabeza hacia atrás, la mirada se eleva hacia el techo y mantenemos los hombros relajados.

Al inspirar, movemos la cabeza hasta que mire al frente…

Repetimos el proceso varias veces. Recordaremos que solo debe moverse la cabeza. Los hombros y la cintura permanecen inmóviles.

Una vez repetido, sigue respirando profundamente mientras escuchas la música… Poco a poco abre los ojos, siéntate, estira los brazos…

 

 

Terminamos la semana con esta oración que nos ayuda a darnos cuenta de que la diversidad es buena, porque nos enriquece a todos.

Se puede leer primero individualmente, después, repetir en voz alta la frase que más les ha gustado y terminar leyéndola entera en voz alta todos juntos.


 


Amigo Jesús,

en tu grupo de amigos

todos sabían vivir unidos

sin preocuparse de sus diferencias.

 

Ayúdanos a entender

que nuestras diferencias

nos acercan y no nos alejan.

 

Siendo distintos damos variedad.

y reflejamos todo lo que Tú eres.

 

Terminamos nuestro momento de oración rezando unidos PADRENUESTRO…