Martes 17 de septiembre de 2024

 ¡Buenos días! Hoy proponemos comenzar con la siguiente relajación. Se trata de un breve instante para, después, en el momento de la oración, mantener nuestra atención plenamente… Mientras la hacemos, podemos poner música tranquila de fondo…


 

Observa cómo es tu respiración: agitada o serena, corta o profunda, regular o irregular… Respira intentando que cada vez, tu respiración sea más tranquila… Cierra los ojos y concéntrate en el recorrido del aire en tu interior: cómo entra, te llena… y cómo lo expulsas… Poco a poco trata de que cada vez sea más profunda, más lenta... Respira llenando de aire el abdomen. Expulsa el aire, muy despacio. Repítelo, lentamente otras tres veces…

Mantén tus ojos cerrados y concéntrate en todos los sonidos y ruidos que llegan de fuera: unos pasos, una puerta que se cierra, el ladrido de un perro a lo lejos, los pájaros… Poco a poco, empieza a prestar atención a los sonidos de dentro… quizás oigas el latido de tu corazón… o simplemente el sonido que hace tu cuerpo al respirar… Lentamente, vuelve a escuchar los sonidos de fuera… Sigue así, respirando tranquilo unos instantes…

Abre los ojos, al mismo tiempo que estiras los brazos hacia delante… Lentamente mueve los hombros de arriba abajo…





  

 

Comenzamos nuestro momento de oración de la mañana, con esta oración titulada JUGAMOS. Hoy vamos a procurar que, también en nuestros momentos de juegos, nos parezcamos a Jesús.

Se puede leer primero individualmente; después pueden repetir la frase que más les ha gustado y, para terminar, la podemos leer entera en voz alta. También podemos leer una a una las frases, pidiendo a los alumnos que las repitan, despacio, entendiendo lo que decimos con cada una de ellas.

 

Jesús.

Tú quieres que lo pasemos bien

en nuestros juegos

y que estemos contentos…

Por eso no podemos molestar

a nuestros compañeros

o enfadarnos cuando perdemos.

Por eso te pedimos, Jesús,

que, en los juegos,

también nos parezcamos a ti.

 

Padrenuestro…