Lunes 18 de noviembre de 2024
¡Buenos días! Antes de comenzar la
oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional...
¿Cómo te sientes hoy?
Comenzamos una
nueva semana y lo hacemos escuchando la parábola del Buen Samaritano. En la
lectura, para sorpresa de los que preguntaron a Jesús, es el samaritano el que
ayuda al herido. Jesús quiere que cuidemos a todos, no solo a nuestros amigos.
Podemos leerlo o verlo en el siguiente enlace:
LECTURA: EL BUEN SAMARITANO (cf. Lc. 10, 25-37)
Un día, la gente le
hacía preguntas a Jesús. Un maestro le preguntó: "Sé que Dios quiere que amemos a los demás. Pero, ¿a quién debemos ayudar más? ¿A nuestros amigos o a cualquier persona?"
Jesús le respondió contando una historia:
"Un hombre iba caminando por un camino solitario, cuando unos ladrones lo atacaron. Lo golpearon, le robaron y lo dejaron muy herido al lado del camino. El hombre no podía moverse. Primero pasó una persona, pero no lo ayudó. Luego, otra persona pasó y tampoco lo ayudó. El hombre seguía muy mal. Al final, un hombre de un país lejano lo vio, paró y lo ayudó. Le curó las heridas, lo subió a su asno y lo llevó a una posada para que descansara y se mejorara. El hombre bueno le dijo al dueño de la posada: 'Cuida de él hasta que esté bien, yo pagaré todo.'
Entonces Jesús preguntó: "¿Quién hizo lo que Dios quería?" El maestro contestó: "El que ayudó al hombre herido."
Jesús dijo: "Sé como él. Ayuda a todos, no solo a tus
amigos."
REFLEXIÓN:
Amar al prójimo no es muy fácil, porque no a todos los
tratamos o queremos de la misma manera. Por ello tenemos que lograr amar a
todos por igual, como lo hace Jesús.
El Hermano Gabriel lo entendió muy bien, y por eso, dedicó
su vida a ayudar en aquello que veía que hacía falta en aquel momento: ser
buenos maestros. Nosotros, como él, podemos pensar qué es lo que mejor hacemos,
para ayudar con eso a los demás.
Damos gracias a Jesús por eso que hacemos mejor y por el
ejemplo del Hermano Gabriel
Terminamos este tiempo de oración rezando juntos
PADRENUESTRO…