Lunes 25 de noviembre de 2024

 

¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?

Comenzamos una nueva semana y lo hacemos escuchando una lectura que tiene mucho que ver con el lema: actuar con los que más nos necesitan como si lo hiciéramos con el mismo Jesús.

Ayer fue el último domingo del año de la Iglesia, y celebramos a Jesús como nuestro Rey. Pronto vamos a comenzar un tiempo muy especial llamado Adviento, que es cuando nos preparamos para la llegada de Jesús en Navidad.

Este domingo, Jesús contó una historia para enseñarnos algo muy importante: Él no es como otros reyes. Es rey de un reino donde funcionan unas leyes muy especiales. Ponte cómodo en tu silla, cierra los ojos, respira profundamente tres veces, para que tu cuerpo esté relajado… Y escucha con atención:

 

LECTURA: JESÚS, UN REY MUY ESPECIAL (cf. Mt. 25, 31-46) 


Cuando nos encontremos con Dios, será como una gran fiesta. Dios llamará a algunas personas a su derecha y les dirá:

"Venid conmigo, porque cuando tuve hambre, me distéis de comer. Cuando tuve sed, me distéis de beber. Cuando estuve solo o enfermo, vinistéis a verme."

Ellos estarán sorprendidos y preguntarán: "¿Cuándo hicimos todo eso?" Y Dios les responderá: "Cada vez que lo hicísteis con  alguien que lo necesitaba, me estábais  ayudando a mí."



 

REFLEXIÓN

Jesús es un rey muy especial, porque nos propone la ley del amor y la compasión. Para saber si estamos cumpliendo esta ley, nos pregunta si estamos dando de comer, de beber, o acompañando a quiénes están solos… ¿Cómo puedo hacer esto yo con los que tengo más cerca?

Jesús nos pide que nos demos cuenta de que, cuando estamos ayudando a otros, le estamos ayudando a Él mismo.

Podemos comprometernos a estar atentos a los que nos necesitan, a no dar la espalda al que nos pide ayuda.

 

Rezamos juntos PADRENUESTRO…