Martes 12 de noviembre de 2024
¡Buenos días! Proponemos, antes de la oración, dedicar unos instantes a relajarnos para prestar atención plena a la oración que vamos a rezar después.
Podemos poner música tranquila de fondo:
Nos sentamos buscando una postura cómoda… Cerramos los ojos y respiramos
despacio, con calma… Escuchamos
tranquilos la música… Respiramos profundamente y muy despacio… Cogemos aire por
la nariz… lo mantenemos un instante… lo soltamos lentamente por la boca.
Imagina que eres una tortuga. Estás sentada, sobre una roca, muy a gustito.
Relajándote muy tranquila y muy feliz en un lugar fantástico. Hace sol y calor,
hay un estanque muy cerca de ti. Te sientes muy cómoda y feliz…
De pronto… ¿qué pasa? No lo sabes bien, pero sientes que estás en peligro,
sientes miedo. ¡Tienes que esconderte! ¡Mete tu cabeza en el caparazón! Lo
haces llevando tus hombros hacia tus orejas, con la cabeza entre los hombros,
así, bien escondida, muy protegida. Ya está… no hay peligro, sal de tu
caparazón, no tienes nada que temer. Vuelve a relajarte tumbada al sol, siente
sus rayos sobre tu cara. Vuelve a disfrutar plácidamente del paisaje… Siente
tus hombros que ya no están tensos, tu cuello también relajado, estás muy
cómoda… (El ejercicio se puede repetir tres veces si se ve conveniente)
Escuchamos la música unos instantes más… Lentamente abrimos los ojos y
estiramos hacia adelante los brazos juntando las manos…
Hoy proponemos
comenzar este momento de oración de la mañana con el cortometraje titulado
“AYUDAR A LOS DEMÁS”
El enlace para ver el vídeo es el siguiente:
REFLEXIÓN:
Este cortometraje nos enseña con imágenes lo que Jesús nos explicaba
en el evangelio del domingo: es generoso quien da de lo que tiene, no de lo que
le sobra.
- ¿Cómo se siente el protagonista del vídeo al principio?
- ¿Qué le hace sentirse así?
- ¿Cómo creéis que se siente después de compartir?
Terminamos este momento de oración rezando PADRENUESTRO…