Lunes 20 de enero de 2025
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
Buenos días. La oración de esta mañana nos muestra el mensaje del
evangelio de este domingo. Se puede leer, comentar y luego ver el siguiente
vídeo:
Jesús,
María y los discípulos estaban en una boda, en un pueblo que se llama Caná de
Galilea.
En
mitad del banquete María vio que se les había acabado el vino, y se lo dijo a
Jesús. Él, al principio, le dijo que todavía no era momento de empezar a hacer
milagros. Pero ella insistió.
Entonces
Jesús mandó a unos criados llenar de agua unas grandes tinajas de barro. Y
luego les pidió que se lo llevasen al encargado del banquete. Cuando lo
hicieron, en lugar de agua, había vino.
Y
el encargado del banquete, sin saber nada de lo que había pasado, felicitó al
novio por haber dejado el mejor vino para el final.
Este
fue el primer signo de Jesús.
REFLEXIÓN:
- El relato aparecen Jesús y su madre participando en una fiesta
de bodas. ¿Te acuerdas de la última vez que has estado en una boda? Es un día
en el que nos ponemos elegantes, nos encontramos con muchas personas de nuestra
familia y la comida es riquísima.
- Menos mal que María se dio cuenta de que se había acabado el
vino. Eso era una de las cosas que hacían especial ese día: comer con agua era
lo que hacían cada día. El vino lo reservaban para las fiestas.
- De la misma forma, hay cosas que no debemos dejar que falten
cuando nos juntamos los amigos de Jesús. Allá donde estemos no pueden faltar
las cosas buenas que hacen mejor la vida: la alegría, la amistad, el ayudarnos
unos a otros… Todo esto puede hacer que un día cualquiera se convierta en una
fiesta a la que todos estamos invitados a participar.
- ¿A quién te gustaría contagiar la alegría de Jesús? Podemos
pedir a Jesús que nunca falte en ningún lugar, su alegría.
Terminamos
rezando juntos… Dios te salve, María…