Lunes 27 de enero de 2025
¡Buenos días! Antes de comenzar la
oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional...
¿Cómo te sientes hoy?
¡Buenos días! Os proponemos como oración de esta mañana una
adaptación del evangelio de ayer, domingo (III Domingo del Tiempo Ordinario).
Antes de comenzar, proponemos hacer silencio para ver si escuchamos algo… Si
hacemos silencio por completo a lo mejor podemos escuchar una voz que muchas
veces nos habla en nuestro interior. Quizá sea el Espíritu de Dios.
Jesús volvió a Galilea. Tenía la fuerza del Espíritu Santo, y su fama se extendía por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas de los judíos y todos valoraban mucho lo que hacía y decía. Fue a Nazaret, el pueblo donde había vivido de pequeño. Entró en la sinagoga y se puso en pie para hacer la lectura.
Entonces leyó un texto del profeta Isaías. Decía: “El espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha nombrado. Me ha enviado para anunciar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar la libertad a los que están presos y dar la vista a los ciegos; para liberar a los oprimidos y anunciar el tiempo de la misericordia de Dios”.
Leía con un tono muy solemne. Cuando terminó la lectura, empezó a
explicarla. Todos estaban atentos. Y entonces les anunció: “Esto que acabáis de
oír se cumple hoy”.
REZANDO
VAMOS CICLO C. José Mª Rguez. Olaizola.
REFLEXIÓN:
- Aunque no lo notamos, el Espíritu de Dios, igual que en
Jesús, está en nosotros, en nuestros padres… Quiere vivir con nosotros y que
seamos sus amigos.
- El Espíritu de Dios tiene una buena noticia para nosotros:
Que Dios nos quiere, y que quiere estar siempre con nosotros. Si estamos
atentos quizá lo podamos escuchar nosotros también.
Terminamos este momento de oración rezando juntos
Padrenuestro…