Lunes 3 de febrero de 2025

 

¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?




¡Buenos días! Este mes de febrero que comienza hoy va a estar protagonizado por la Campaña contra el Hambre. Es importante que tomemos conciencia de las desigualdades y diferencias que existen en el mundo. Debemos luchar y tratar de construir un mundo sin ellas para que todos podamos tener las mismas oportunidades en la vida.

 Jesús quiso explicar que todos somos iguales para Dios. El evangelio del pasado domingo nos quiere mostrar esto. Leemos una adaptación:

 

¿Os acordáis cuando Jesús le dijo a la gente de la sinagoga: “Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír”?

Pues la gente, al principio, estaba entusiasmada. Sentían que Él era un profeta y estaban admirados. Y muy orgullosos porque era de su propio pueblo. Alguno decía: “¿Cómo es posible si es el Hijo de José, el carpintero?”.

Entonces Jesús les dijo: “Ningún profeta es bien visto en su tierra. Ya les pasaba a los profetas antiguos. Por ejemplo, el profeta Elías no fue enviado a la gente de su pueblo, sino a una viuda de un país lejano, y el profeta Eliseo curó a un leproso que era extranjero”.

Con eso les quería explicar que las cosas buenas que anunciaba no eran solo para los judíos. Pero se pusieron furiosos, porque los judíos pensaban que las cosas buenas de Dios eran solo para ellos.

Entonces le llevaron fuera del pueblo, y si se descuida lo tiran por un barranco. Pero Jesús se abrió paso entre ellos y se marchó.

REZANDO VAMOS CICLO C. José Mª Rguez. Olaizola.

 

 

 

REFLEXIÓN:



En aquel tiempo Jesús hablaba a sus vecinos en la sinagoga y ellos se enfadaron mucho con él, queriendo incluso matarle. ¿Qué fue lo que les dijo? Con un ejemplo les contó que para Dios todos somos hijos queridos, incluso los no judíos. Y eso les llenó de enfado porque se consideraban los únicos y los preferidos para Dios. Jesús les dijo que eso no era así. Que no tenían ningún derecho a excluir a otros pueblos del cariño y la bondad de Dios. Contra el corazón raquítico y pequeño de los judíos Jesús ofrece un corazón grande y para todos sin excepción, que es el corazón de Dios.

 

Terminamos este momento de oración rezando juntos Padrenuestro…