Viernes 11 de abril de 2025
¡Buenos días! Comenzamos la mañana en el Nombre del Padre y el Hijo y del Espíritu Santo. Pensamos que Dios está aquí en medio de nosotros, nos ve, nos oye, nos ama nos conoce por nuestro nombre. Como cada viernes, nos relajamos para poner toda nuestra atención en la oración que haremos después.
Podemos poner música tranquila mientras la llevamos a cabo:
Asegúrate de que los niños estén sentados cómodamente en
sus sillas, con los pies apoyados en el suelo y las manos descansando sobre las
piernas. Pídeles que cierren los ojos suavemente y que se queden en silencio. Guíalos
con un tono de voz tranquilo y pausado:
"Vamos a inhalar lentamente por la nariz contando
hasta 3: uno… dos… tres…"
"Y ahora soltamos el aire por la boca contando hasta
4: uno… dos… tres… cuatro…"
Repite este ciclo al menos 5 veces, ajustando el ritmo
según los niños.
Guía a los niños para que vuelvan poco a poco al momento
presente: "Ahora vamos a abrir los ojos despacito. Siente cómo tu cuerpo
está más tranquilo. Puedes mover las manos y los pies para despertar el cuerpo
suavemente."
En estos días de Semana Santa vamos a acompañar a Jesús en algunos momentos muy importantes de su vida. El Jueves Santo, por ejemplo, Jesús, justo antes de sentarse en la cena que habían organizado para preparar la Pascua, llamó de uno en uno a sus amigos para lavarles los pies. Lo podemos ver en el siguiente vídeo:
Con este gesto, Jesús les quiso decir que tenemos que cuidar
siempre de los más débiles, de los más pequeños, y tratarles con delicadeza. ¿A
quién podemos tratar, así como nos dice Jesús? Podemos decirlo en voz alta.
Le pedimos que nos ayude a no olvidar a tantas personas que
necesitan nuestra ayuda. Rezamos juntos: Padrenuestro…