Martes 27 de mayo de 2025

 ¡Buenos días! Hoy proponemos comenzar nuestro momento de oración de la mañana con esta relajación.

Podemos poner música tranquila: 


Nos colocamos de pie con la espalda recta, las piernas paralelas y los pies apoyados sobre el suelo. Juntamos las manos a la altura del pecho ahuecadas como si fueran un pequeño cohete que va a lanzarse al espacio. Respiramos profundamente, en silencio y muy despacio. Podemos cerrar los ojos. Inspiramos por la nariz. Las manos unidas junto al pecho van subiendo lentamente hacia arriba, hasta estirarse por completo. Cuando sobrepasan la cabeza, se abren…A la vez que espiramos, los brazos descienden lateralmente, dibujando un amplio círculo hasta regresar al pecho para unirse de nuevo. La espiración debe durar el doble que la inspiración. Antes de empezar a repetir el ejercicio, permanecemos inmóviles durante unos segundos. Repetimos el ejercicio varias veces. Una vez realizado, seguimos respirando profundamente mientras escuchamos la música… Poco a poco abre los ojos, siéntate…

 



En el día de hoy para nuestra oración de la mañana, os invitamos a hacer una reflexión sobre la importancia y la necesidad de la educación en el mundo. Os proponemos proyectar el siguiente vídeo de Unicef, que relata de forma dinámica la importancia de la escuela para lograr formarnos como personas, desarrollar nuestra identidad e ir cultivando valores que guíen nuestros pasos para así aprender a tomar decisiones y construir un mundo mejor: 


 

REFLEXIÓN:

También, la ONG Carumanda, apuesta por el desarrollo del mundo a través de la educación. Con el Programa de Becas, ofrece a todas las personas una oportunidad para que, con su aportación, ayuden a que muchos niños que no tienen la misma suerte que nosotros, puedan ir a la escuela allá donde estén.

 




Jesús, te damos gracias

porque nosotros, cada día,

podemos venir al colegio.

Te pedimos por todos aquellos

que no tienen la misma suerte que nosotros.

Que todos los niños, allá donde estén,

puedan ir a la escuela.

 

Finalizamos rezando todos juntos la oración del PADRENUESTRO