Lunes 9 de junio de 2025
¡Buenos días! Antes de comenzar la oración de la mañana, es buen momento para situarse en el medidor emocional... ¿Cómo te sientes hoy?
¡Buenos días y feliz semana! Ayer fue fiesta grande para la Iglesia. Ayer se cumplieron cincuenta días de la Resurrección de Jesús. Ayer celebramos la fiesta de Pentecostés. Ayer celebramos la venida del Espíritu Santo… Proponemos hoy, como oración de esta mañana, una lectura adaptada del evangelio de ayer, domingo de Pentecostés. También lo podemos ver a través del siguiente enlace:
Al
llegar el día de Pentecostés, todos los discípulos estaban reunidos en la misma
casa. Aún pasaban mucho tiempo escondidos, por miedo a que las autoridades
judías les persiguieran, como habían perseguido a Jesús. De repente, un ruido
fuerte, como si fuera un viento muy intenso, resonó en la casa. Y vieron unas
llamas de fuego que se posaban sobre cada uno. Era el Espíritu de Dios. Todos
empezaron a hablar en distintos idiomas. Era como si Dios les mandase hablar
con todo el mundo.
Entonces
salieron a la calle. Ya no tenían miedo. Jerusalén estaba lleno de judíos de
muchos lugares, de ciudades y países muy lejanos; y estaban sorprendidos,
porque los amigos de Jesús hablaban en todos los idiomas, contando siempre las
maravillas que había hecho Dios.
REFLEXIÓN:
Después de la experiencia de la Resurrección, los primeros
discípulos sienten en ellos la presencia de una FUERZA interior y la claridad
de una LUZ, que les ayuda a vivir como Jesús les había enseñado. Ese aliento de
vida y de paz es el Espíritu de Jesús. Jesús prometió que se lo iba a enviar.
Terminamos rezando juntos… PADRENUESTRO…