Lunes 20 de octubre de 2025
¡Buenos días!
Al comenzar este momento de oración pienso en Jesús, en que me quiere enseñar un montón de cosas, como a sus amigos. En el evangelio que vamos a escuchar, que es el de ayer domingo, nos anima a ser pacientes y a insistir en nuestras peticiones.
Os invitamos a leer el texto adaptado que proponemos a continuación y a ver el siguiente vídeo: https://youtu.be/h45HNnjFzwo
LECTURA: EL JUEZ INICUO Y LA VIUDA – (cf. Lc. 18, 1-8)
paciencia, porque no conseguían todo lo que
pedían a Dios. Entonces Jesús les dijo: «Oye,
tenéis que ser pacientes, y pedir sin
desanimaros. Aunque no consigáis las cosas a la
primera. Veréis, os voy a poner un ejemplo: en
una ciudad había un juez que era un vago. Había
también una viuda que estaba esperando el
resultado de un juicio. Pero el juez, como era un
holgazán, no terminaba de hacer su trabajo. Ella
iba todos los días a decirle: ‘Oye, ¿para cuándo
vas a hacer justicia?’. Y el juez no le hacía caso.
Pero al final, de tanto insistir ella, el juez se puso
a trabajar y al final le respondió». Los amigos de Jesús le miraban mientras contaba esta historia. Entonces les explicó: «Si el juez malo es capaz de responder cuando las personas insisten, imaginad Dios, que es bueno. Si insistimos, nos responderá. Solo tenéis que tener fe y paciencia. ¿Es posible?»
REFLEXIÓN:
- Tener paciencia es muy difícil: a nosotros nos cuesta esperar cuando queremos que llegue un cumpleaños, o que nos dejen un juguete. Los amigos de Jesús se ponían nerviosos porque pedían cosas a Dios y no ocurría en el momento. Quizá a nosotros también nos pase…
- Dios no quiere que tengamos prisa. Quiere que practiquemos la paciencia. Que tengamos confianza cuando recemos a Dios y que sigamos pidiendo con fe.
- Dedicamos unos momentos de silencio para pedir a Dios que nos ayude con aquello que necesitamos.
- Podemos compartir nuestra petición en voz alta.
Terminamos este momento de oración rezando juntos PADRENUESTRO…