Lunes 3 de noviembre de 2025

 ¡Buenos días! 


Hemos comenzado un nuevo mes, el mes de noviembre. Este mes en la familia Sa-Fa es especial, porque lo dedicamos al H. Gabriel.

Proponemos como oración del día de hoy el evangelio del día 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos.



En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:


«Bienaventurados los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.

 

Palabra del Señor

 

 

REFLEXIÓN:

Hace unos días, el sábado, el día 1 de noviembre celebrábamos la Fiesta de Todos los Santos. Recordábamos a millones y millones de personas buenas que han pasado por el mundo ayudando a la gente, compartiendo lo que tenían con los demás, haciendo mejor esta Tierra en la que vivimos. 

Todos ellos han sido personas como nosotros, entonces ¿qué tenían de especial? Pues que siempre estaban pensando en hacer felices a los demás, todos eran seguidores de Jesús y habían decidido imitarle. Todos ellos son nuestros amigos y podemos pedirles también que nos echen una mano. Algunos de ellos los conocemos, pero muchos otros son desconocidos.